Ordine y la utilidad de lo inútil

A juicio del filósofo italiano Nuccio Ordine (1958-), es labor de la filosofía revelarnos la utilidad de lo inútil, valorando además aquellas disciplinas y prácticas que valen como fines en sí mismos, aquellas que, por su naturaleza gratuita y desinteresada, se alejan de todo vínculo práctico y comercial. Sin embargo, la lógica del beneficio, según Ordine, es la que parece primar entre las diversas instituciones (escuelas, universidades, centros de investigación, laboratorios, museos, bibliotecas, archivos) y las disciplinas (humanísticas y científicas), alejándose así de saber por el mero saber, quedando así marginadas la fantasía, el arte, el pensamiento crítico y el horizonte civil que debería inspirar toda actividad humana.

En un mundo dominado por el homo economicus, nos dice Ordine, no es fácil entender, la utilidad de lo inútil y, menos aún, la inutilidad de lo útil, tal como el sin número de innecesarios objetos que nos suelen vender como bienes indispensables. Alejados de las actividades que no sirven para nada, nos privamos del remedio para la asfixia del pensamiento y para llevar una vida orientada por la curiosidad y el pensamiento crítico. Si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, Ordine nos dice que derivaremos en una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida. Ordine ejemplifica esto a través de un ilustrativo relato:

Había una vez dos peces jóvenes que iban nadando y se encontraron por casualidad con un pez más viejo que nadaba en dirección contraria; el pez más viejo los saludó con la cabeza y les dijo: «Buenos días, chicos. ¿Cómo está el agua?». Los dos peces jóvenes siguieron nadando un trecho; por fin uno de ellos miró al otro y le dijo: «¿Qué demonios es el agua?».

Esto nos muestra que las realidades más obvias e importantes son a menudo las que más cuesta ver y las más difíciles de explicar. Esta constatación, como decía Aristóteles, comienza con el asombro, con la idea del saber por el saber, algo que sería propio de la libertad de no tener que someterse solo a las necesidades prácticas o de sobrevivencia. De hecho, las cosas que más solemos admirar o gozar son aquellas que no tienen utilidad alguna, al menos en el sentido pragmático de la palabra.

Ordine señala al respecto que solo es realmente hermoso lo que no sirve para nada. Todo lo que es útil es feo, pues es la expresión de alguna necesidad, las cuales suelen ser ruines y desagradables al conllevar siempre la sensación de falta. Precisamente lo inútil nos despoja del orden de la necesidad y de la frustración ante la carencia. En el minuto que algo se vuelve útil deja de ser bello. En este sentido, presenciamos una cada vez mayor decadencia de lo bello, pues, bajo el capitalismo a juicio de Ordine, vamos perdiendo los rituales de despilfarro, tales como las fiestas, pues son vistas como pérdidas de energía para lo realmente útil; la producción y la acumulación, aspectos que asesinan nuestra capacidad reflexiva y, con ello, toda posible liberación de las condiciones serviles de turno. Solo para esto es útil lo útil.

Eduardo Schele Stoller.

Un comentario sobre “Ordine y la utilidad de lo inútil

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s