Lo contemporáneo: ser puntuales en una cita a la que solo es posible faltar
Los contemporáneos son aquellos que intentan comprender como un mal y un defecto algo de lo cual una época se enorgullece: su cultura histórica. Según Agamben, aquel que pertenece a su tiempo no se ajusta perfectamente a él ni se adapta a sus pretensiones, siendo así inactual con respecto a él. Sin embargo, es precisamente debido a esta distancia y anacronismo que es más capaz que los demás de percibir su tiempo.
Un individuo inteligente puede despreciar su época, pero sabe que le pertenece irrevocablemente y no puede escapar de ella. La contemporaneidad implica una relación de adhesión y distancia con su propio tiempo, una relación de desfase y anacronismo. Por el contrario, aquellos que coinciden plenamente con la época o se ajustan perfectamente a ella no son contemporáneos, ya que no logran verla al no poder enfocar su mirada en ella.
Por lo tanto, un contemporáneo es aquel que puede mantener la mirada fija en su tiempo, percibiendo no solo sus aspectos positivos, sino también sus sombras. Para aquellos que experimentan su contemporaneidad, todos los tiempos son oscuros. El contemporáneo no se deja cegar por las luces de su época, sino que es capaz de discernir la sombra que generan. Percibe en la oscuridad del presente esa luz que intenta alcanzarlo pero no puede, como la luz del universo.
Quizás esta sea la razón por la cual muchos no son conscientes de su propia época, ya que están deslumbrados por la luz del presente. Sin la oscuridad, el contraste y la reflexión se vuelven imposibles. Todo parece formar parte de una continuidad. El peligro radica no solo en la luminosidad de la época, sino también en sus sombras, ya que también es fácil perderse en ellas. Si estuviéramos atrapados en las sombras, no tendríamos nada de qué ser conscientes, ya que careceríamos de intencionalidad, esa mirada hacia el exterior que es el punto de partida de la reflexión. Por lo tanto, aunque es necesario cierto grado de anacronismo con respecto a nuestra época para ser contemporáneos, este no puede ser absoluto.
Eduardo Schele Stoller.
*Reseña de la obra ¿Qué es lo contemporáneo?
Qué bárbaro, con cuánta claridad lo expresa.
Saludos Eduardo!