James y la noción de «verdad» en el pragmatismo

James y la noción de «verdad» en el pragmatismo

El método pragmatista, según James, nos obliga a abrazar una visión pluralista del mundo que está en constante cambio y construcción. Reconoce que nuestro conocimiento nunca es completo ni abarca todo, y que las nuevas verdades surgen de la combinación y modificación de experiencias y verdades antiguas. Como resultado, las formas de pensamiento más primitivas pueden no haber sido eliminadas por completo.

El pragmatismo permite mantener diferentes tipos de creencias al mismo tiempo y considera que todas nuestras teorías son instrumentos mentales para adaptarnos a la realidad. La verdad de una idea no es inherente a ella misma, sino que es un proceso que surge de la asimilación, validación, corroboración y verificación de una idea. La experiencia está en constante cambio, y nuestras creencias y comprensión de la verdad también cambian en consecuencia.

La verdad, según James, debe dar cuenta del flujo de nuestras sensaciones y debe obedecer a la relación que obtenemos entre nuestras sensaciones y nuestros intereses. La realidad y nuestras creencias deben ajustarse a esta relación y, por lo tanto, pueden tener varias formulaciones de verdad. Esto diferencia al pragmatismo del racionalismo, ya que para este último la realidad está completamente dada, mientras que para el pragmatismo está en construcción constante. Por lo tanto, el pragmatismo no rechaza ninguna hipótesis cuyas consecuencias sean útiles para la vida.

James critica filosofías como las de Locke, Hume, Berkeley, Kant y Hegel, ya que cree que son estériles a nivel práctico y solo satisfacen aspectos intelectuales. También lamenta que la ciencia haya aumentado el material del universo a costa de disminuir la importancia del hombre. James cree que el universo real es ampliamente abierto y que el racionalismo hace sistemas cerrados que son lugares de escape y santuarios abstractos.

En resumen, el pragmatismo filosófico puede satisfacer tanto las demandas religiosas del racionalismo como la rica intimidad con los hechos. Las teorías son remedios y lugares de escape, y la filosofía es un lugar de escape ante la superficialidad de la realidad.

Eduardo Schele Stoller.

 

 

 

 

 

3 comentarios sobre “James y la noción de «verdad» en el pragmatismo

  1. Esto vino como corolario del neoliberalismo y a colación de la nueva religión ya gestada en sociedad. Si bien la verdad no se puede localizar, por no ser de carácter objetivo ni parcial, lo falso cae solo a la luz de aquella. De acuerdo a esta religión, de la que James lejos de ser testigo es parte interesada, todo es adaptable a lo que Yo crea, donde ese yo es válido hoy y en diez minutos se busca otro si no sirve. Se describe lo triste de la época deshumanizada pintado con luces que impiden y amputan lo único que aún era gratis en sociedad y que se le ha hecho creer a la gente que era un pesar: pensar.

    1. Comparto plenamente el análisis. Creo que el pragmatismo tenía buenas intenciones, pero, bajo sus mismos principios, pasó a ser utilizada como una herramienta de dominación de una elite por sobre la masa. Según la lógica costo-beneficio, la erradicación de la verdad y, consecuentemente, de la falsedad, ¿qué sentido tiene ahora pensar?

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