Husserl afirmaba que las naciones europeas se hallaban en una crisis, a raíz de la negación de la posibilidad de la fundamentación de una ciencia pura y universal acerca del espíritu. Es un contrasentido, afirma Husserl, considerar la naturaleza del mundo circundante como algo ajeno al espíritu, de allí que cuente como un error querer cimentar la ciencia del espíritu sobre la ciencia de la naturaleza, olvidando que los hombres que sustentan la ciencia de la naturaleza están presupuestos por esta dimensión espiritual. La ciencia no debería explicarse desde sí misma.
Espiritualmente, señala Husserl, Europa nace en la Grecia Antigua con una «nueva actitud» de los individuos hacia el mundo circundante; la «filosofía», entendida como ciencia universal, ciencia de la totalidad del mundo, de la unidad total de todo lo existente. Surge de un interés puramente teórico y contemplativo, contrario al actual aprovechamiento de la teoría para la praxis. Las ciencias renuncian hoy a la universalidad del interés teórico en aras de la especialización.
La filosofía, a juicio de Husserl, tiene que revertir este proceso y ejercer una función rectora sobre toda la humanidad, la cual ha caído en crisis producto de su aberración al racionalismo. Ninguna línea de conocimiento, ninguna verdad particular debe ser absolutizada ni aislada. La ciencia objetivista, en cambio, solo toma como existente lo que ella denomina como mundo objetivo, sin considerar que la subjetividad, que da origen a la ciencia, no puede hallar cabida en ninguna ciencia objetiva. La formación científica tiende a eliminar todo lo subjetivo, buscando también para lo psíquico lo objetivamente verdadero.
Pero el investigador de la naturaleza señala Husserl, no se da cuenta que el fundamento permanente de su trabajo mental, subjetivo, es el mundo circundante vital que constantemente está presupuesto como fondo, como terreno de la actividad, sobre el cual solo tienen sentido sus preguntas y sus métodos de pensamiento. Husserl considera que solo el espíritu existe en sí y para sí. Solo él es autónomo y puede ser tratado racionalmente, ya que es apto para ejercer el conocimiento de sí mismo.
En suma, para Husserl esta crisis tiene dos salidas: la decadencia de Europa en un distanciamiento de su propio sentido racional de la vida y la hostilidad al espíritu (barbarie), o el renacimiento de Europa por el espíritu de la filosofía mediante un heroísmo de la razón que triunfe definitivamente sobre el naturalismo.
Eduardo Schele Stoller.